Para la Carrera por
Mandela nos dieron el
dorsal días antes. Vivaaaaaaa jejeje.
Tuve todo el tiempo para fijarlo de una manera perfecta. El dorsal en los
hombres va por debajo del pecho, ya que en carreras largas el dorsal pesado
hará que la prenda superior se pegue al pecho hiriéndonos las tetillas.
Así toda la ropa de la
carrera durmió preparada y pude desayunar con calma y moverme hacia el
transporte en excelentes condiciones. Me gusta la preparación para que los detalles
no me desconcentren de lo fundamental.
El nervio antes de la
carrera es inmenso. Se vuelve miedo cuando arrancas, pero ya no hay vuelta
atrás. En los últimos kilómetros el cuerpo siempre quiere jugártela y te
preguntas como rayos fuiste a dar allí y que nunca más estas locuras y etc.
Pero nada más llegar y saludar al resto del equipo, te estás preguntando e
intercambiando información con los demás corredores sobre la próxima carrera.
Cuántas personas y no
paraban de llegar… en total corrieron 997 personas según la cifra oficial. Yo
llegué 180, oficialmente. Sin embargo ese día recibí la notificación 200 ya que
algunas personas no hicieron el tramo completo. Ya me extrañaba a mí que una
señora bastante voluminosa con una niña de unos 5 añitos hubiesen cruzado la
meta varios minutos antes de mí jajaja, tan mal no estoy, fui el 18 de mi
categoría que es la segunda más fuerte.
Mi equipo hizo un buen papel y como
siempre obtuvimos en general buenos resultados. También corrieron muchos sudafricanos, con sus banderas incluso. Todos honramos la memoria del gran Nelson Mandela.
Al ser la arteria de
regreso paralela a la de ida, ya los atletas olímpicos, campeones panamericanos
y otros atletas, venían de regreso cuando todavía me faltaba un buen tramo para
la curva jeje. Pero después de por lo menos 100 personas, me preocupó no ver a
nadie de mi equipo doblando también. Lo que pasaba es que yo era uno de los
primeros jaja, así que solo los vi cuando doblé y apreté el paso, pero lo más
importante es que nos divertimos bastante, todos el que la hizo completa y el
que no. Una verdadera fiesta.
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